En un momento en el que lo social y todo lo relacionado con lo dospuntocero está en auge, es fundamental para profesionales y marcas, sea cual sea su tamaño, saber de primera mano dónde se habla de ellas y de qué forma, quién habla de la marca y cómo lo hace. Para ello usamos la monitorización de nuestra pyme.

Es un error muy frecuente entre pequeños negocios y pymes no darle importancia a esto, aunque es uno de los principales factores a la hora de evitar una crisis de reputación online, ya que podemos apagar un fuego antes de que arda.

Pero, ¿cómo lo hacemos?

Lo más fácil es introducir el nombre de nuestra marca o el nuestro propio en caso de que nuestra marca seamos nosotros mismos en Google y ver qué resultados arroja el buscador. En función de eso podremos establecer una serie de acciones encaminadas a solucionar o atajar cualquier posible problema que se nos pueda plantear.

Así mismo, debemos analizar a nuestra comunidad, ver qué usuarios son los más influyentes o importantes en nuestra comunidad, puesto que no es lo mismo que hable mal de nosotros estos usuarios que otros que no tienen tanta relevancia. Por ello, debemos saber lo antes posible qué opinión y qué visión tienen de nosotros estos usuarios, ya que sus comentarios pueden tener efectos desastrosos para nuestra marca o negocio.

Obviamente, la mejor manera de monitorizar nuestra pyme es tener un plan B, es decir, saber qué hacer y cómo hacerlo en caso de tener este tipo de problemas, lo que podemos contemplar en un plan de Gestión de Reputación Online. Ya sabes, más vale prevenir que curar…

Pero claro, la monitorización no es algo etéreo ni subjetivo. Nuestra marca tiene presencia en determinados canales y plataformas, pero, no siempre puede interesarnos estar en todos los canales, pero sí nos interesa y mucho decidir en qué canales vamos a escuchar lo que dice la comunidad, lo que decidimos en base a nuestros objetivos previamente marcados. Parte de la monitorización puede ser conocer la reacción de nuestros usuarios a los contenidos que publicamos, el sentimiento, así como debemos decidir la manera de monitorizar:  ¿vamos a hacerlo automáticamente utilizando herramientas como Google Alerts o vamos a introducir nuestro término de búsqueda manualmente en plataformas como Social Mention?

Todo depende de lo que necesitemos.

También es necesario establecer cómo vamos a reaccionar al feedback que obtengamos, pero asegurándonos de haber entendido cuál es el problema real antes de dar cualquier respuesta.

¿Y tú, monitorizas?