Está claro que no podemos dejar de lado un factor tan importante en el posicionamiento web como es el mismo posicionamiento, es decir, el SEO.
Se ha hablado largo y tendido de cuáles son los factores que influyen en el posicionamiento y qué tácticas SEO son las mejores para lograr que nuestro blog o web aparezca en las primeras posiciones de las páginas de buscadores.
También se ha hablado de la importancia de las redes sociales en el posicionamiento web y del tipo de cliente que demandan este servicio de medios sociales, pero no de qué tipos de clientes demandan SEO.
¿Conocemos a nuestro cliente SEO? ¿Existe alguna tipología?
Principalmente, podemos encontrar tres tipos de cliente: el que quiere aparecer el primero por propia vanidad, el que pide màs de lo que da y, por último pero no menos importante, el que confía el éxito de su negocio sólo y exclusivamente al SEO.
El primer tipo, como digo, quiere que su negocio aparezca el primero, pero no para que obtenga más beneficios, sino por verse el primero y presumir, por egocentrismo. Este tipo de cliente suele acudir a los profesionales con la única idea en su cabeza de ver su negocio el primero, pero sin tener demasiado claro para qué. Además, ignora cualquier advertencia que no beneficie a su apariencia, aún en el caso de que pudiese ser beneficioso para él. Este cliente gastará su dinero sólo para vencer a los demás, aunque solamente sea en apariencia, y está obsesionado por las keywords que hagan referencia a su vanidad. Suele tener razonamientos como “no me importa si estar en el segundo puesto me reporta x beneficios. Tengo que aparecer el primero.” o “Sí, estamos los primeros y eso significa que funciona, pero me enlazan webs poco importantes. Yo quiero links de las webs importantes.”
El segundo tipo de cliente da más problemas de lo que realmente nos reporta a nosotros como profesionales. Es muy particular y tiene pequeñas obsesiones. 
Generalmente, tiene varios negocios o webs e intenta llevar a cabo muchas cosas sin que se decida por ninguna. Lee mucha información sobre SEO y los recita sin saber demasiado bien cómo funciona. Sus razonamientos y argumentos suelen ser del tipo “he leído que podemos mejorar el ranking haciendo linkbuilding desde Facebook, podemos dejar de hacer lo que estamos haciendo y probar” o “os he enviado una serie de webs en las que quiero que me enlacen, ¿podemos hacerlo?”
El tercer tipo de cliente es aquél que confía su éxito al SEO, para el que no existen ni las redes sociales ni el contenido. Sólo el SEO importa.
Por supuesto, si no consigue el volumen de conversión o ventas que quiere, la culpa es del SEO y convierten esto en una auténtica tragedia griega. Esto ocurre incluso, si los rankings o el tráfico baja aunque sea un sólo día, cuando todos sabemos que hay días en los que hay menos actividad y, por lo tanto, el tráfico web también puede verse afectado.
Lo malo de estos clientes es que culpan al profesional del fracaso del negocio, y siempre habrá quien nos diga algo como “creo que has hecho que Google me penalice. Todas mis keywords han caído esta semana, y eso ha sido por algo que has hecho mal” o incluso nos exige el éxito inmediato diciéndonos cosas como “Llevas trabajando conmigo una semana y no hay resultados”.
Seguramente en vuestro día a día, os habréis encontrado con más tipos de clientes.
¿Cómo son y cómo habéis lidiado con ellos?
