Cómo reconocer si tu blog corporativo hace spam

En marketing tu blog corporativo puede ser un arma muy poderosa para promocionar tu negocio, compañía, servicio o producto. La idea de que tu blog corporativo es capaz de llegar a miles o incluso millones de personas de una vez puede parecer un sueño hecho realidad, siempre que sirva para proporcionar a esos lectores la información que necesitan exactamente sobre tus productos y servicios y que sea útil para ellos.

Por desgracia, usar tu blog corporativo como mero megáfono para anunciar cada uno de tus productos y servicios solamente servirá para que los usuarios huyan de ti despavoridos. Si ves que tu blog no genera mucho engagement seguramente es porque estás haciendo spam en él. Ahora bien, ¿cómo saber si estamos cayendo en ese error?

Bueno, no es difícil averiguarlo.

Usar tu blog corporativo correctamente puede generarte muchos beneficios. Puedes atraer a nuevos clientes, fidelizar a los que tienes ya y crear una relación más estrecha con tu comunidad y conseguir su fidelidad. Una forma de usar tu blog corporativo de manera incorrecta es escribir absolutamente todos los artículos sobre ti, sobre tus productos o servicios o sobre la marca. Es buena idea incluir alguno, pero muy de vez en cuando.

Ofrecer a tus lectores una conexión personal con tu marca es una parte vital de la lealtad de marca. ¿Qué mejor forma de hacerlo que ofreciendo a tus compañeros la oportunidad de hablar en el blog con nombre y apellidos? Dar la posibilidad de escuchar distintas voces que estén conectadas a tu marca. Y es que cuando publicas solamente bajo el nombre de la marca, puede parecer que solamente se quiere ofrecer un punto de vista.

Por otro lado, tus artículos en el blog deben estar bien fundamentados. Si ofreces datos, estos deben fundamentarse con estudios. Y es que un blog que no tiene links hacia otros sitios con autoridad parece que no tiene relevancia, y que no es creíble para tus usuarios. El esfuerzo que requiere ofrecer fuentes de información creíbles y dar links demuestra que tu marca quiere ofrecer información de calidad y que está preocupada por dar un valor añadido a los demás.

¿Sabes si estás dando valor a tus usuarios? Este punto está directamente relacionado con usar tu blog mucho más que para autopromocionarte. Tu blog corporativo debe ser una fuente de información y de conocimiento bien fundamentada, como dijimos antes. Piensa en tu audiencia y pregúntate cuestiones como qué les interesa, qué información consideran relevante, qué les divierte… Haz de tu blog una fuente de información entretenida y de valor, y mientras, observa cómo crece la lealtad hacia tu marca.

Ofrecer contenidos valiosos a tu comunidad es genial, pero debes pensar en hacerlo extensible para todo el mundo, ya que eso te permitirá crear relaciones que no existen con otras personas. Usa fotos, infografías, videos y todo lo que te pueda servir para ello, pero ojo, no satures tu marca ni tu perfil.

Por último, pero no menos importante, para evitar que otros te acusen de spammer, tómate el tiempo necesario para responder los comentarios que otros usuarios dejan en tu blog, huyendo de las respuestas predeterminadas y ofreciendo una respuesta personalizada a cada uno de esos comentarios. Si tu audiencia se toma la molestia de leer y comentar un artículo tuyo, qué menos que responderles y valorar lo que han hecho, ¿no?