¿Alguna vez te han dicho eso refiriéndose a la presencia online (o falta de ella) de tu marca o empresa?
Estamos en un momento en el que la gente se quiere asimilar a las marcas, y las marcas a las personas. La humanización es fundamental, de unos y de otros. Y si tu marca está actuando como una persona, perfecto, pero será mejor que tengas una buena personalidad que enganche y que seduzca. Esto es especialmente importante en el contexto de las redes sociales y el social media, así como en el contexto del marketing de influenciadores.
Y es que la gente quiere crear vínculos con marcas con las que se puedan relacionar y sentir identificados, con las que tengan intereses en común y tener buenas conversaciones.
Tenemos que tener clara una cosa: los usuarios están aburridos y hartos de empresas y marcas que los tratan como números y como clientes. Si tu marca es divertida, objetiva, con carisma o rápida y aguda, necesita tener una personalidad de marca para conectar con tu público objetivo y con tu comunidad.
Pero, ¿qué significa esto realmente para tu marca?
Una personalidad de marca es el conjunto de características humanas asociadas a la marca.
Existen 5 dimensiones comunes a una personalidad de marca: la sinceridad, la emoción, la competencia, la sofisticación y la fortaleza, las cuales, si quedan bien definidas, los consumidores son más proclives a responder positivamente a la marca.
Mostrar quién eres es algo que va a ayudar a que el usuario te perciba de una o de otra forma, o dicho de otra manera, tus actos y tu personalidad te definirán de cara al cliente.
¿Y para el Social Media, qué significa todo esto?
Cultivar una personalidad de marca ha sido siempre parte importante de la creación de imagen de marca, pero con el creciente auge del social media y los canales sociales ahora es más importante que nunca. Es imprescindible conocer quién eres, qué dices y cómo interactuas con los usuarios para comprender también quién responderá y cómo a esa personalidad de marca.
¿Y cómo encuentras a esos usuarios que encajen con tu marca?
Te gustan, sí, pero ¿sabes si tú les gustas a ellos? Puedes utilizar alguna herramienta para ello, pero aquí tu intuición también juega un papel importante, pues gracias a ella, puedes descubrir a esas personas que pueden prescribir tu marca y promocionarla, directa o indirectamente. Al final, se trata de conectar que comparta tus intereses y objetivos.
La personalidad de una marca, al fin y al cabo, es lo que permite a tu marca llegar a un nivel superior de engagement con el usuario, que busca en la marca a alguien con quien hablar y compartir sus dudas y cuestiones varias.
La cuestión es, ¿tiene tu marca la personalidad que busca el usuario?