Foto: www.davidcornejo.es

Cuando le pregunto a los clientes propietarios de pequeños negocios y negocio locales el motivo por el que quieren dar el salto al universo del Social Media, siempre me responden lo mismo: “quiero entrar en redes sociales para vender más, un amigo ha contratado a un Community Manager y le va muy bien. Y no ha sido caro”.

Entonces les explico que esto del Social Media no es alquimia ni ciencia, y que lo que a su amigo le ha ido bien, a él no le puede funcionar, y que es por eso por lo que antes de dar el salto a lo dospuntocero hay que tener en consideración muchas cosas.

No se puede empezar la casa por el tejado, sino que hay que construir los cimientos primero para que no se caiga, ni podemos construir la casa en la arena, sino que hay que crear unas bases sólidas primero, conociendo primero cuáles son las necesidades que tiene el cliente de nuestro negocio local para saber si podemos satisfacerlas adecuadamente.

Es necesario crear una experiencia de cliente impecable, y un producto o servicio, por supuesto, atractivo, pero antes de satisfacer las necesidades de nuestros usuarios-clientes ellos tienen que acercarse a nosotros, algo que tenemos que saber hacer, atraerlos a nosotros.

Un negocio local difícilmente tendrá la mitad siquiera de los recursos que tienen las empresas más grandes, pero eso no significa que no pueda llegar a sus clientes, eso no implica que no sea capaz de atraer a los usuarios hacia él, sólo hay que usar un poco más la imaginación, ser creativos, y, sobre todo, hacer las cosas bien. Permitidme que os ponga el ejemplo de @Lajamonería, un establecimiento en Zaragoza especializado en jamón que Félix, su propietario ha puesto en las redes sociales de una forma superefectiva y creativa, teniendo una presencia en medios sociales muy activa.

Se trata de construir relaciones, y esto vale para lo online y para lo offline, con otros usuarios proporcionandoles un servicio excelente y lo más personalizado posible. Haz que tus usuarios se sientan cómodos y cerca de nosotros. Apréndete sus nombres y sus rutinas, interésate por quiénes son y qué hacen. Aunque suene a tópico, intententa convertir a tus clientes en amigos.

Aprende cuáles son las preferencias de tu comunidad, pues conocer a los usuarios es la única forma de poder ofrecerles nuestro producto o servicio de forma personalizada sin que ellos sientan que tratas de venderles. Y porque son importantes para tí y tu negocio local ofréceles promociones y ofertas especiales.

Pero, sobre todo, mantente conectado a ellos, quédate con ellos. Mantén una conversación fluída, crea una lista de correo para enviarles tus promociones especiales (sin agobiar, claro). Seamos activos en la comunidad, puesto que un negocio activo tiene más posibilidades de levantar simpatías y de tener éxito a la hora de lograr sus objetivos, y no olvides que cuanto más te muestres, más gente te verá.

Asegúrate de que lo que ofreces y lo que eres es distinto al resto, haz que te reconozcan fácilmente, y cuando ya tengas clientes, no los pierdas, fidelízalos.

¿Se te ocurre otra forma de atraer al cliente?