¿Os acordáis de cuando en el Instituto, en clase de Literatura, nos hablaban de los recursos poéticos y literarios?
Cuando nos explicaban qué eran las figuras literarias, el profesor decía que había algunas que atribuían a seres inanimados e inertes cualidades propias del ser humano, como cuando el viento silbaba o los sauces lloraban.
Los escritores usaban estos recursos literarios para proporcionar a sus obras un valor más humano, lo que hacía que los lectores se identificasen con los personajes y con el autor al ser capaces de sentir en ese momento lo que ellos sentían.
Sorpresa: esto también podemos extrapolarlo al mundo dospuntocero. También en una estrategia de Social Media Marketing para las pymes.
Toda marca que se precie y que pretende tener cierto éxito en los medios sociales debe, obligatoriamente, mostrar su lado más humano.
El éxito de una marca en Social Media depende en gran medida de cómo sea percibida por el usuario, ya que no es lo mismo el ser percibida como una marca que no dialoga que ser alguien muy familiar y cercano a nosotros con la que podríamos entablar una relación más personal.
Aquellas marcas tradicionales con el modelo de comunicación cuyo objetivo era hacer llegar un mensaje a la mayor cantidad posible de usuarios sin preocuparse ni por un momento de dialogar con ellos ni preocuparse por sus necesidades ya no funciona, ahora se impone una comunicación que se produce de la marca al cliente y viceversa, y, de la misma forma, las marcas tienen que salir de su escondite, tienen que salir de su logo y su eslogan. Tienen que ser una Marca.
Tienen que construir y ser Marca. Humanas, humanizadas y empáticas, amables y sociales. No necesitan el Social Media, sino el Human Media del que habla Isra García.
También debemos tener en cuenta que la personalización de la marca permite identificar a un personaje con la imagen que queremos que los usuarios perciban de ella y también identifica los valores de ese personaje con las de la misma marca.
Por ejemplo, si lo que anunciamos es un todo terreno, usar un animal salvaje, por ejemplo, un guepardo, es símbolo de velocidad, de potencia, de lo salvaje, y esos conceptos los estamos aplicando a la marca.
Personalizar y humanizar nuestra marca implica el fortalecimiento de ella, creando y reforzando la imagen que pretendemos ofrecer a los demás.
¿Estamos preparados para ello?