Aunque los Medios Sociales se han convertido en una cita obligatoria para todas aquellas marcas, sea del tamaño que sean,  que quieran tener éxito, hay que considerar que una presencia sin un plan no va a ser efectiva.

Necesitamos saber a ciencia cierta qué es lo que quiere nuestro usuario,quién es y qué necesita, para así poder satisfacer sus necesidades. Sólo así podremos comprender qué podemos hacer.

El siguiente paso es realizar el análisis DAFO,  de debilidades y fortalezas, analizando nuestros productos o servicios con la mayor objetividad posible, y tratando de convertir esas debilidades en fortalezas, mientras que nuestras fortalezas las reforzamos aún más.

Necesitamos establecer una serie de objetivos a medio- largo plazo, ya que es imprescindible plantear bien la estrategia. Piensa que el no establecer bien nuestros objetivos no nos favorecerá.

Solemos cometer el error de no explicar a los clientes qué vamos a hacer con su negocio y que tácticas vamos a utilizar, mientras que nos centramos en aspectos estratégicos que planteamos de una manera que sólo entendemos nosotros, olvidando que el cliente quiere saber qué va a obtener a cambio, sin tecnicismos y explicado de una forma simple y sencilla. Quieren saber si vamos a satisfacer sus necesidades.

Tampoco solemos crear una estrategia consensuada con el cliente, sino que nosotros somos los que fijamos los objetivos. En una palabra, somos como Juan Palomo, “yo me lo guiso y yo me lo como”. El cliente quiere ver resultados de la estrategia que va a implantar en su negocio, ver que ha escogido al profesional adecuado, y, si tras analizar los resultados con el cliente, hay algo que hay que modificar o eliminar, hacerlo.

Clientes y profesionales deben trabajar juntos siempre para implantar sus planes en sus negocios, ya que, si nuestros clientes no están implicados, no conseguiremos los objetivos marcados.