Twitter es una gran herramienta a nivel profesional por la gran cantidad de oportunidades que ofrece. No sólo es una forma increíble de conseguir visibilidad, sino un flujo constante de información.
Ahora bien, tenemos dos tipos de cuenta en Twitter, la de marca y la de “persona”.
Si eres una persona, algunas prácticas recomendables son, por ejemplo, usar tu nombre real y crear un avatar. Igualmente, es necesario crear una biografía clara que hable de quiénes somos nosotros profesionalmente.
Por otro lado, si el perfil de Twitter va a ser para una marca, para una empresa, algunas recomendaciones son usar el nombre real de la marca y personalizar nuestro perfil adecuadamente para que resulte profesional y atractiva para los demás usuarios. No podemos olvidar añadir en la foto del perfil el logo de nuestra marca.
Es necesario, por otro lado, crear una descripción adecuada a la actividad de la marca, ya que, de otra forma, nuestros clientes no podrán saber qué hacemos.
En ambos casos, necesitamos aprender cuál es la netiqueta en Twitter:
La regla número 1 es ser consciente de que lo que escribas en Twitter siempre estará en Twitter, aunque pase un año, así que mucho cuidado con lo que escribimos. Cualquier publicación que hagamos puede ser vista en el timeline, simplemente con visitar www.twitter.com/usuario.
También es necesario tener en cuenta que vernos involucrados en discusiones o peleas en Twitter es altamente contraproducente para nuestra imagen como profesionales. Por otro lado, si nos dedicamos a un oficio poco convencional, sería bueno incluirlo en nuestro perfil.
Es necesario conocer cuál es nuestro seguidor ideal. Este factor, aunque muy importante, se suele pasar por algo, lo que no debería hacerse. La respuesta obvia es que el seguidor perfecto es “un cliente potencial”, pero es necesario definirlo un poco más. Tenemos que plantearnos algunas preguntas, qué necesitan los clientes, qué tengo que saber de ellos y cómo les podemos ayudar.
Un seguidor perfecto también puede ser alguien que no sea un cliente, pero que sea influyente dentro del mundo de tus clientes.
Acto seguido, tenemos que decidir cuál va a ser nuestra estrategia. Necesitamos crear cuál es el proceso de trabajo que vamos a seguir para hacer la publicación de tweets más fácil.
Podemos tuitear comentarios o compartir links y artículos relevantes para nuestra profesión. Para ello, podemos establecer instrumentos de supervisión con palabras clave relevantes para recopilar noticias. Es buena idea usar una herramienta de acortamiento de URL como bitly y añadirle un comentario al artículo que compartimos.
A la gente les gusta mostrar lo que sabe, y por eso usan Twitter. Es una buena forma de empezar conversaciones. Si te matizan algo, o te corrigen, agradécelo siempre.
También usamos Twitter para reutilizar el contenido que ya tenemos. Podemos organizar el contenido de nuestra web o blog y usar un acortador de url para introducirlos en nuestros tweets. Eso sí, no abuses de la autopromoción, eso te hará ser percibido como un spammer.
En Twitter, para conseguir una comunidad de calidad, debemos buscar y seguir a gente interesante en nuestro nicho, compartir información con ellos. Y crear engagement.